En Trenque Lauquen, un innovador proyecto de bioconstrucción está captando la atención de la comunidad. Inspirados en técnicas ancestrales, Matías Maiza y Victoria Domínguez están levantando su propia casa de barro en el sector de Ampliación Urbana, donde residen más de 2.500 personas. Este emprendimiento no solo representa una opción habitacional alternativa, sino que también busca fomentar prácticas constructivas más sostenibles y económicas.
Maiza adquirió conocimientos sobre esta técnica durante su tiempo en Belén y Londres, Catamarca. Allí, el uso de ladrillos de barro crudo —secados al sol durante 15 días— es común en la arquitectura local. Este sistema, utilizado por pueblos originarios y gauchos de la región pampeana, se basa en materiales naturales como barro y paja.
La pareja ya ha construido una vivienda para un familiar y avanza en la suya, ubicada en la calle Frank, cerca de Jauretche. La casa tiene una superficie de 40 metros cuadrados, con cocina-comedor, habitación y baño. El techo, hecho de madera y cubierto con plástico para evitar filtraciones, tiene una capa de tierra y pasto que funciona como una «gran maceta», ideal incluso para cultivar una huerta.
Ventajas de la bioconstrucción
Una de las principales ventajas de estas viviendas es su eficiencia térmica. En invierno, una estufa de inercia térmica alimentada a leña proporciona calefacción, mientras que en verano, la estructura de barro mantiene el interior fresco, reduciendo la necesidad de aire acondicionado.
Desde el punto de vista económico, estas casas ofrecen un ahorro significativo. La autoconstrucción puede reducir los costos hasta un 50% en comparación con una obra tradicional, al evitar materiales como cemento, cal y acero. Incluso si no se realiza por cuenta propia, el ahorro oscila entre el 20% y el 30%.
Conectados con la naturaleza
Maiza y Domínguez no solo construyen para ellos mismos, sino que buscan difundir esta técnica entre otros vecinos. Ven en la bioconstrucción una manera de reconectar con la naturaleza y las tradiciones locales, mientras se ofrece una solución más accesible y ecológica para la vivienda.
Inspirados en las palabras del cantor José Larralde, que comparaba su esfuerzo con el de un hornero construyendo su nido, estos «modernos horneros» están creando un nuevo modelo de hogar en Trenque Lauquen, demostrando que es posible construir un futuro más sustentable.
Fuente: Distrito Interior.