Vecinos y especialistas advierten sobre baches profundos, banquinas intransitables y falta de señalización en Junín, Rojas, Viamonte, Chacabuco y Arenales.
Las intensas lluvias del último fin de semana dejaron al descubierto el crítico estado de las rutas y caminos rurales en la Cuarta Sección electoral de la provincia de Buenos Aires. La situación es alarmante en distritos como Junín, General Viamonte, Rojas, Chacabuco y General Arenales, donde los baches se profundizaron, las banquinas quedaron intransitables y la falta de señalización y mantenimiento transforma cada viaje en una odisea peligrosa.
Uno de los casos más delicados se registra sobre la Ruta Provincial 65, en el tramo del Puente La Chocha (General Viamonte). Allí, un bache de gran profundidad sin banquina lateral ha sido señalado por vecinos y entidades rurales como un punto crítico para la seguridad vial. También se denunciaron problemas en la zona de la Escuela 20, Puente Signorio-Legnani y el camino a Estancia El Verdún.
La Ruta Nacional 188, entre Junín y Rojas, presenta pozos de gran tamaño que ponen en riesgo a los conductores. “Si los agarrás, rompés el auto. Si los esquivás, podés chocar. Es muy riesgoso”, advirtió el periodista y especialista en automovilismo Mauricio Mansilla, quien además remarcó que algunas rutas parecen tener «cráteres en lugar de baches».
“Cuando se vaya el agua, la ruta seguirá siendo peligrosa”
Otra vía clave afectada es la Ruta Nacional 7, donde varios tramos en Junín y Chacabuco debieron ser cortados por la acumulación de agua. Incluso camiones quedaron encajados en banquinas barrosas, lo que refleja la falta de infraestructura adecuada para condiciones climáticas adversas.
Mansilla fue tajante al describir el panorama: “Las banquinas están altas, con pasto sin cortar, y la falta de iluminación y marcas viales hace muy difícil la conducción nocturna. Vas sobre una cinta negra sin saber si viene una curva”.
Desde Vialidad provincial se realizaron tareas de bacheo entre el acceso a General Arenales y la Ruta Provincial 50, pero los vecinos coinciden en que las medidas son insuficientes y llegan tarde.
El reclamo es unánime: un plan integral de reparación y mantenimiento de rutas y caminos rurales. Mientras tanto, quienes deben circular por estas zonas lo hacen con temor y resignación. “No alcanza con ser un buen conductor si el auto no está en condiciones y el camino es una trampa”, concluyó Mansilla.
Fuente: La Noticia 1.