Así lo afirmó a La Opinión Pablo Ginestet, vicepresidente de CARBAP, quien se refirió al anuncio del Gobierno Nacional de la baja temporal de retenciones. En ese marco, pidió más acciones concretas en beneficio del sector. “La competitividad del campo ha quedado muy comprometida”, aseguró.
El anuncio del Gobierno Nacional de Javier Milei de una baja temporal de las retenciones al campo tuvo una aceptación parcial en el sector agropecuario desde el cual se indicó que toda baja impositiva es bienvenida, aunque se solicitó que la medida quede fija y no culmine el próximo 30 de junio como está previsto.
Así se hizo saber luego de una reunión mantenida entre funcionarios del Gobierno Nacional y dirigentes ruralistas de la cual participó Pablo Ginestet, vicepresidente de CARBAP, quien, en contacto con La Opinión, analizó el alcance de la medida que, según afirmó, no alcanza a satisfacer la necesidad actual del campo: “La semana pasada hubo una reunión en la que participó el Secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y también estuvo el director ejecutivo de ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero), Juan Pazo. En esa reunión ellos explicaron los motivos del por qué esta baja temporal de retenciones”, dijo antes de explicar que los funcionarios “manifestaron que el año pasado hubo un superávit de unos 1000 millones de dólares y que esa plata, en parte, se decidió dársela al sector agropecuario bajándole los derechos de exportación. Y por qué razón hasta el 30 de junio, porque es hasta ese momento que alcanzaría ese superávit para dejar de recaudar esos impuestos. Después habría que ver la evolución de la recaudación y los gastos de este año para ver si puede quedar esa baja de derecho de exportación de manera fija o tenían que revertirla como está planteado hoy que, a partir del 1° de julio, vuelve a aumentarse”.
Por una baja efectiva
Seguidamente, Ginestet señaló que “obviamente, desde las entidades agropecuarias se manifestó que toda baja es bienvenida, pero esto no es lo que el campo precisa ni lo que el campo pedía. El campo necesita una baja efectiva del derecho de exportación y, sobre todo, previsibilidad. Y esto claramente no lo da porque es sólo por cinco meses y no va a incentivar la producción”, dijo antes de ejemplificar que “en el caso del trigo uno va a sembrar y cuando termine de sembrar le van a aumentar los derechos de exportación un 20%. Entonces, claramente, esto no incentiva a la producción y el principal manifiesto que se hizo es de seguir hablando, pero que a partir del 30 de junio esto tiene que quedar fijo y encarar una siguiente baja de los derechos de exportación porque la competitividad del sector agropecuario ha quedado muy comprometida y realmente necesitamos una baja agresiva de impuestos. Ya ha transcurrido más de un año de la gestión del presidente (Javier) Milei y el campo no ha tenido prácticamente ninguna baja efectiva de impuestos y creemos que ya es momento de hacerlo”.
La medida
Cabe recordar que el Gobierno nacional decretó una reducción en los derechos de exportación de forma temporal en el caso de las principales commodities y de forma permanente a las economías regionales.
La medida regirá hasta fines de junio. La soja bajará del 33% actual al 26%, mientras que sus derivados pasarán del 31% al 24,5%. En tanto, el trigo, el maíz, el sorgo y la cebada pasarán del 12% al 9,5%, y el girasol, del 7% al 5,5%.
Para acceder al beneficio, no obstante, los productores deberán presentar una Declaración Jurada de Venta (DJV) ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y en 15 días tendrán que liquidar el 95% de los dólares producidos por la venta. De excederse ese plazo, deberán abonar las retenciones vigentes hasta ayer.
El beneficio fue anunciado el 24 de enero por el ministro de Economía, Luis Caputo (La Libertad Avanza) y el vocero presidencial Manuel Adorni. En sus fundamentos, Caputo aseguró que la medida se debe “a una situación particular del campo producto de la combinación de la sequía y de la baja del precio de las commodities”.
Fuente: La Opinión
