El rivadaviense de 36 años, oriundo de América, ha cosechado tres victorias consecutivas en importantes torneos de fisicoculturismo, incluyendo el reciente «overall» en Capital Federal. Se prepara ahora para el Sudamericano Pro en septiembre, buscando su tarjeta profesional que lo habilitaría para competir a nivel mundial.
La historia de Gustavo Canelo, un rivadaviense que dejó América a fines de 2010 para buscar nuevos rumbos en La Plata, se ha convertido en un ejemplo de disciplina y éxito en el exigente mundo del fisicoculturismo. A sus 36 años, Canelo, quien reside y trabaja en La Plata como policía de la Ciudad y preparador físico, ha logrado tres primeros puestos consecutivos en torneos de gran envergadura.
Una Trayectoria forjada en el esfuerzo
Gustavo Canelo se mudó a La Plata en 2010 para estudiar abogacía y luego se incorporó a la Policía de la Provincia, donde sirvió durante ocho años antes de pasar a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en 2017, donde actualmente trabaja en una división especial de fuerzas especiales. Aunque sus inicios en el gimnasio fueron en América, en el «gimnasio del Nano (Borini)», su carrera en el fisicoculturismo a nivel competitivo comenzó hace relativamente poco. Tras muchos años sin entrenar, retomó el gimnasio hace aproximadamente cinco años y, de forma paralela, se formó como entrenador y preparador físico, coordinando incluso grandes cadenas de gimnasios.
Ascenso meteórico en la elite de NPC
El año pasado, en agosto de 2024, Canelo hizo su debut en la NPC (National Physique Committee), la federación ligada a Mister Olimpia, que cuenta con niveles amateur y profesional. Su primera incursión fue «a lo grande» y con éxito: ganó las dos categorías en las que participó.
Posteriormente, compitió en el NPC BA Cup, el torneo más grande del país celebrado en Capital Federal, que reúne a más de 300 atletas de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Allí también se alzó con la victoria en sus dos categorías.
El pasado domingo, Gustavo volvió a competir en un torneo en Capital Federal, donde no sólo ganó nuevamente en las categorías en las que se anotó, sino que también se consagró en el «Overall Winner», que premia al mejor de todas las categorías. «Hasta ahora todos han sido primer puesto», afirmó con orgullo.
Canelo compite en la categoría Classic Physique, la cual busca la estética y proporción en el cuerpo masculino: «la proporción en B, piernas, dorsales anchos, pectorales anchos, un cuerpo estético». Es una categoría que exige un peso límite por altura, lo que requiere una distribución muscular muy precisa para resaltar la estructura. Además, también ha ganado en la categoría Máster +35 por edad.
Disciplina y Sacrificio: la vida de un atleta de elite
Mantenerse en la cima de este deporte, mientras se desempeña como policía y preparador físico, exige una disciplina férrea. Canelo estima que sólo puede dedicarse un 70% a su preparación debido a sus múltiples compromisos laborales. «Se entrena todos los días, se descansa, es un proceso, un trabajo muy difícil, lleva mucho tiempo, es mucha disciplina, prácticamente te diría que es casi para menos del 1% de la sociedad mundial porque es algo imposible de hacerlo», explicó.
En cuanto a la alimentación, Gustavo aclara que, fuera de competencia, puede darse «permitidos» como un churrasco o un asado. Sin embargo, en la etapa de preparación para un torneo, la dieta es «totalmente rígida», «muy estricta», con macros (proteínas, grasas, carbohidratos) «totalmente balanceados».
Respecto al levantamiento de pesas, Canelo desmitifica la idea de que lo importante es levantar el máximo peso. «Los pesos por ahí no son tan importantes… lo más importante es el fallo muscular, o sea, llegar al fallo de romper la fibra nada más, fatigarla para que luego se se recupere. Sí, la forma de recuperarla es con la dieta apropiada y el descanso». Aclara que, si bien él levanta pesos muy pesados en estado «off» debido a su talla (120 kg fuera de competencia), no es el factor determinante.
El legado de América y el vínculo con sus raíces
Aunque su agenda es «muy grande» y le permite visitar América sólo «una o dos veces al año», por lo general en marzo y a veces en noviembre o diciembre, Gustavo mantiene un fuerte lazo con su ciudad natal. Estudió la primaria en la Escuela N°1 y la secundaria en el Instituto Secundario y la Escuela Media de América.
Sus años de trabajo en «las vías» con su primo Guille Canelo, le dieron una base de fuerza física que luego complementó con un trabajo localizado, facilitando su retorno al entrenamiento. Guarda un recuerdo especial para amigos y conocidos, como Patito Sánchez de la peña «Los Amigos» (a quien ya le anticipó que irá por esos asados), Johnny Benavides, Franquito Ocampo (compañero de primaria) y Víctor Larena. En marzo pasado, incluso, estuvo en América dando un seminario teórico-práctico de nutrición en el Gimnasio Olimpo.
Mirando al Futuro: la tarjeta profesional en la mira
El próximo desafío para Gustavo Canelo será el 14 de septiembre en Buenos Aires, donde competirá en el torneo Sudamericano Pro. Este evento es crucial, ya que entrega la «Pro card», que significa el acceso al nivel profesional, permitiéndole competir en cualquier torneo del mundo a nivel de élite.
Canelo invita a la gente a seguirlo en sus redes sociales, especialmente en Instagram, @Canelo.trainer, donde su perfil es público y está dispuesto a responder consultas, promoviendo el fisicoculturismo como algo «lindo», «salud» y en expansión a nivel mundial.
Fuente: Rivadavia Online