El gobierno de Javier Milei dio inicio al proceso de privatización total de la empresa Belgrano Cargas y Logística S.A., a través del Decreto 60/2025, publicado este lunes en el Boletín Oficial. La medida implica una desintegración vertical de la compañía y su traspaso al sector privado, aunque no aclara qué ocurrirá con los empleados ni contempla un programa de propiedad participada.
Una privatización por partes
La privatización de Belgrano Cargas se llevará a cabo mediante un esquema de desintegración vertical. Según detalla el decreto, el material rodante será subastado en un remate público y los fondos obtenidos se destinarán a un fideicomiso para financiar obras ferroviarias.
Por otro lado, las vías y los inmuebles aledaños serán otorgados en concesión de obra pública a través de licitaciones nacionales e internacionales. Además, los talleres ferroviarios serán concesionados bajo gestión privada, garantizando su continuidad operativa.
Finalizados estos procedimientos, la empresa será disuelta y liquidada, eliminando la administración estatal sobre el servicio. La ejecución del proceso estará a cargo del Ministerio de Economía, con el respaldo de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, que liderará la privatización.
El fin de la administración estatal del ferrocarril de cargas
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anticipó la medida durante el fin de semana a través de sus redes sociales. Según explicó, una vez completada la privatización, “el Estado dejará de ser operador de los servicios ferroviarios de carga y de toda su infraestructura: material rodante, vías, talleres e inmuebles”.
Belgrano Cargas y Logística S.A. es una de las ocho empresas estatales incluidas en el plan de privatización impulsado por el Gobierno tras la aprobación de la “Ley Bases”. Otras compañías, como Aerolíneas Argentinas y el Correo Argentino, fueron excluidas luego de negociaciones con sectores aliados y opositores.
La empresa fue creada en junio de 2013 durante el gobierno de Cristina Kirchner con el objetivo de unificar la operación de tres líneas ferroviarias de carga: Belgrano, San Martín y General Urquiza. Su red atraviesa 17 provincias y es clave para el transporte de granos destinados a la exportación.
El modelo de concesión y el impacto en el sector
El gobierno de Milei apuesta por un modelo de “concesión de infraestructura de acceso abierto”, lo que significa que el concesionario deberá permitir el uso de las vías a cualquier operador que desee transportar carga, con el fin de evitar monopolios en el sector.
El Estado nacional mantendrá la propiedad de las tierras y las vías ferroviarias, mientras que el resto de los activos serán transferidos a la gestión privada. Según el vocero presidencial, la empresa necesitó 112 millones de dólares en financiamiento estatal durante el último año y opera con bajos niveles de eficiencia.
Fuente: La Plata Data.