La cosecha de trigo 2024/25 en Argentina dejó un balance positivo tanto en términos productivos como económicos. Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la campaña cerró con 18,6 millones de toneladas, un 23,2% más en comparación con el ciclo anterior. El aumento en la producción estuvo respaldado por un crecimiento del 7% en la superficie sembrada, alcanzando 6,3 millones de hectáreas.
Rendimientos y condiciones climáticas favorables
Uno de los aspectos más destacados de esta campaña fue la recuperación de los rendimientos promedio a nivel nacional, que se ubicaron en 30,4 quintales por hectárea, un 7% por encima de la campaña anterior. Regiones como el núcleo norte y el sudoeste bonaerense fueron clave para este resultado, compensando caídas en áreas como el sudeste de Buenos Aires. Las condiciones climáticas favorables, especialmente las lluvias otoñales, jugaron un papel crucial en este éxito.
Impacto económico y fiscal del trigo
Se proyecta que los envíos al exterior alcancen los u$s2.910 millones, representando un aumento del 49% en comparación con el ciclo anterior. Este crecimiento en las exportaciones refuerza la posición del trigo argentino en los mercados internacionales. Además, el sector aportó al fisco unos u$s926 millones, un crecimiento del 20% respecto al año anterior. Estos ingresos son esenciales para la economía del país.
Exportaciones y comercialización de la cosecha
Hasta ahora, se ha vendido el 45% de lo producido, quedando más de 10 millones de toneladas en manos de los productores. La Bolsa de Cereales destacó la eliminación de restricciones en los cupos de exportación, aunque todavía se aplica un derecho de exportación del 12% que reduce la rentabilidad del productor. Se espera que el aporte económico del sector triguero crezca un 26% en comparación con el año anterior, alcanzando los 2.890 millones de dólares en 2025.
Fuente: Ámbito.