María Pía Ricchieri rindió el último examen final de la carrera Abogacía con lo que se convirtió en la primera abogada ciega de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y ahora quiere enfocarse en ejercer para ayudar a los demás y seguir estudiando.
“Estoy muy agradecida con mi familia, con mis amigas de la carrera, con todas las personas que conocí en la sala de lectura que hicieron que este día fuera muy especial. Estoy muy feliz por haber finalizado esa etapa de forma satisfactoria”, dijo Pía
Pía tiene 27 años recién cumplidos, nació en Trenque Lauquen y aprobó su último final el pasado viernes. Al salir la esperaban familiares y amigos para celebrar este gran paso en su vida, que logró gracias a su esfuerzo, el apoyo de su familia y de mucha gente más.
Pía es la mayor de tres hermanas, la siguen Julieta (25) y Manuela (19). Su mamá profesora de matemáticas y sobre todo MAMÁ. Su papá docente y empleado de Canal 12 de Trenque Lauquen. Sus hobbies: la música, mirar televisión y juntarse con amigos. Cursó sus estudios secundarios en el Instituto Nuestra Señora del Rosario de Trenque Lauquen al finalizarlos, a sus 17 años, estaba eligiendo su futuro entre dos carreras Licenciatura en Periodismo o Abogacía. Finalmente eligió Abogacía y se venía el gran desafío de mudarse a una ciudad más grande como es Bahía Blanca. Pía feliz con la decisión y su mamá acompañándola a cada paso en todo lo que Pía quería ser y hacer en esta vida y al mismo tiempo con todos los temores al “soltar” a un ser tan especial sabiendo que tiene que crecer y hacer su propio camino.
Finalmente Pía en el 2016 se mudó a Bahía Blanca a la casa de su abuela materna y acompañada, en esos días, por sus dos tías maternas a cursar la carrera de abogacía en la UCALP. Allí comenzó un sueño que hoy se hace realidad.
En 2018 se mudó a un departamento con su hermana Julieta, recién llegada a Bahía, para estudiar en la UNS. Fue en ese momento que Pía pide el pase a la carrera de abogacía a la UNS para que no se le hiciera cuesta arriba en lo económico a su familia.
“Ingresé en 2018 y lo que me motivó a estudiar es poder ayudar a los demás y poder solucionar problemas. Fue súper valioso el apoyo de mis compañeros, iban conmigo a las aulas para cursar, en los primeros años me guardaban lugar y sobre todo me describían (lo que los profesores escribían) en el pizarrón. Ni hablar de mis amigas y conocidas que me llevaban a casa al salir de clases o para ir a rendir y que no me pusiera nerviosa yendo en colectivo”, agregó.
De parte de los profesores también dijo que recibió mucho apoyo, pues le describían lo que iban anotando en el pizarrón, estando muy atentos para incluirla en la explicación de la clase y dejándola rendir con la computadora y los auriculares. Recuerda una anécdota de manera especial con un profesor de Derecho Internacional Público: “Yo no entendía cómo se dividía el mar en el país, no entendía ese tema. Era pandemia y fuimos con barbijo al Departamento de Derecho a que él me explicara con plastilina y dibujándolo con lapicera en papel para que se notara bien fuerte cómo era cada parte del mar. Eso fue muy lindo”.
De cara al futuro, Ricchieri comentó que le gustaría quedarse en Bahía Blanca “trabajar acá, hacer algún posgrado sea en Discapacidades o Derecho de Familia. Lo más importante y satisfactorio sería comenzar a ejercer”.
En una publicación en Instagram de la UNS la ahora abogada, destacó el papel de su tutora, Mercedes Pipo, quien estuvo a su lado siempre. Sus compañeras comentaron en el mismo post que les “enseñó, con su esfuerzo y su voluntad, que no hay obstáculo lo suficientemente grande cuando se lucha con el corazón. Su inteligencia, su perseverancia y su dulzura nos inspiran todos los días, y no tenemos dudas de que va a dejar una huella enorme en todo lo que haga”.
Ricchieri es la primera mujer ciega en culminar Abogacía, hay un graduado varón en esa carrera, otro en Historia y otro en Ciencias Biológicas.
Fuente: DataTrenque