El Gobierno Nacional, a través de Vialidad, ordenó dar de baja todos los contratos de mantenimiento de rutas en el país. La decisión, firmada por el titular del organismo Marcelo Campoy, instruye a las gerencias a cancelar cualquier tipo de contrato vigente, ya sea por terminación de obra, limitación y/o rescisión de mutuo acuerdo.
Consecuencias del ajuste en Vialidad
La medida implica el cese total del mantenimiento de rutas, lo que afectará reparaciones, iluminación, limpieza de banquinas y cortes de pasto, agravando el deterioro de la infraestructura vial en todo el país.
Este ajuste responde, según la nota oficial, a la «situación económica y financiera» actual, y busca evitar posibles litigios administrativos y judiciales por parte de las empresas afectadas. Sin embargo, funcionarios provinciales y especialistas advierten sobre el impacto en la seguridad vial, con el riesgo de accidentes y víctimas fatales.
Santa Fe y otras provincias, las más afectadas
Uno de los distritos más perjudicados es Santa Fe, donde se encuentra el Gran Rosario, un polo portuario clave para la exportación agroindustrial argentina. Las rutas nacionales que conectan con los puertos se encuentran en estado crítico y el gobernador Maximiliano Pullaro pidió en reiteradas ocasiones al ministro de Economía Luis Caputo que le transfiera la administración de los caminos para afrontarlas con fondos provinciales.
El mismo problema se repite en otras provincias, donde los gobiernos locales quieren hacerse cargo del mantenimiento, pero Nación se niega a ceder las rutas. Según fuentes del sector, el objetivo sería avanzar con un sistema de concesiones privadas, aunque las licitaciones se encuentran demoradas y aún no hay certezas sobre su implementación.
Antecedentes y polémica en Vialidad
Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, Vialidad Nacional se ha mantenido prácticamente inactiva, con obras paralizadas y sin nuevos proyectos en marcha. Campoy, quien ya había trabajado en el organismo durante el menemismo, fue designado en 2023 en reemplazo de Raúl Bertola, quien había presentado su renuncia al no ver un plan claro para la entidad.
Bajo su gestión, se entregaron concesiones sin control, lo que en el pasado derivó en grandes escándalos por corrupción y rutas destruidas mientras se cobraban peajes sin mejoras en la infraestructura.
Futuro incierto y riesgos en las rutas
Mientras el Gobierno insiste en avanzar con un modelo de concesiones, la falta de mantenimiento y la suspensión de obras ponen en peligro la seguridad vial en todo el país. Funcionarios provinciales y expertos en transporte advierten que la medida traerá consecuencias graves, tanto en accidentes de tránsito como en la logística del comercio y la producción nacional.
Fuente: La Política Online.