El intendente de Lincoln, Salvador Serenal, lanzó duras críticas al gobierno nacional de Javier Milei, comparándolo con el kirchnerismo. En una entrevista con La Posta del Noroeste, Serenal afirmó que la administración de Milei utiliza un modelo de gestión basado en la selección y el «apriete», similar al del kirchnerismo. «Usa el mismo modelo de ‘este sí, este no’ o ‘Billetera sí o no’, con aprietes», señaló el mandatario radical, y añadió: «Yo creo que esto se resuelve con diálogo, y es lo que hace falta en la Argentina”.
Críticas al ajuste en salud y educación
Serenal también destacó las diferencias que mantiene con la política del gobierno nacional, haciendo hincapié en la necesidad de un Estado equilibrado y eficiente. Aseguró que el recorte del 40% en la inversión en salud y educación no es el camino correcto para resolver los problemas del país. «Tenemos que tener un Estado equilibrado y eficiente, que llegue al que más lo necesita, no olvidándonos de la salud y la educación, que este año ha perdido el 40% de inversión, y ése no es el camino», expresó Serenal.
El intendente radical advirtió que las políticas de ajuste en salud podrían tener consecuencias graves a largo plazo. «Hoy los jubilados no se pueden comprar los medicamentos y en poco tiempo nos vamos a encontrar con un deterioro en la salud que, como Estado, nos va a salir más caro. No es sólo un número, no es tener el déficit cero. Ojo, tenemos que seguir ese camino, ¿pero a costa de qué?», cuestionó.
“Todavía la casta no ha sido tocada”
Serenal fue contundente en su crítica sobre la falta de ajustes en ciertos sectores privilegiados. «Todavía la casta no se tocó», sentenció, en clara referencia a la clase política, uno de los principales objetivos de campaña de Javier Milei. También señaló que, si bien coincide en la necesidad de auditar e investigar, es fundamental que esas medidas se lleven a cabo. «Coincido en que hay que auditar, investigar y todo eso, pero hay que hacerlo», subrayó.
Por último, Serenal recordó su experiencia como intendente en 2015, cuando asumió con un municipio en déficit y en medio de una crisis financiera, y explicó que fue posible equilibrar las cuentas sin realizar ajustes drásticos. «En 2015, cuando asumí, recibí al municipio con un déficit y una deuda tremendos. Iba a cerrar el hospital o todos los maternales. Al contrario: fuimos saliendo. Lo demostramos, se puede hacer, se puede ir buscando el equilibrio e ir tocando a la casta, porque todavía no ha sido tocada”, concluyó.
