Los cuarteles de bomberos voluntarios del partido de Rivadavia enfrentan serias dificultades económicas que ponen en riesgo su capacidad para responder a emergencias. En una rueda de prensa, representantes de los cuarteles de América, Fortín Olavarría, Sansinena y González Moreno advirtieron sobre los elevados costos operativos, la falta de subsidios adecuados y la obsolescencia del equipamiento, lo que complica la prestación de un servicio esencial.
José Luis Bengoechea, presidente del cuartel de González Moreno, destacó que el gasto anual del cuartel en 2024 alcanzó los $20 millones, superando ampliamente los ingresos. “El subsidio nacional, que se recibe una vez al año, es insuficiente para planificar. Además, los vehículos están obsoletos y la indumentaria vencida. No queremos llegar a una problemática mayor”, advirtió.
Emilia Bravo, de Fortín Olavarría, enfatizó que el costo de equipar a un bombero con un traje estructural asciende a $13.000 dólares, mientras que un casco cuesta $250.000. “Los subsidios no alcanzan, y nos preocupa mucho sostener los gastos operativos del cuartel, desde el combustible hasta el mantenimiento de los autobombas”, expresó.
Dependencia de la comunidad y eventos
Araceli Bustamante, de Sansinena, resaltó que su cuartel no ha recibido subsidios nacionales ni provinciales desde 2022 debido a problemas administrativos. “Nos sostenemos gracias a rifas, eventos y donaciones. Es necesario incorporar un fondo municipal para bomberos que sea inamovible y asegure la operatividad”, señaló.
Cecilia Ocampo, presidenta del cuartel de América, detalló que, aunque lograron recaudar $64 millones en 2024, los gastos ascendieron a $60 millones. “Si no fuera por el último subsidio nacional, habríamos quedado en números negativos. Es cada vez más complejo mantener operativos los cuarteles, especialmente con el equipamiento vencido y los altos costos de reposición”, indicó.
Un pedido urgente de apoyo estructural
Los representantes de los cuarteles hicieron un llamado a las autoridades locales y provinciales para garantizar el financiamiento necesario que permita renovar el equipamiento, mantener los vehículos y asegurar la protección de los bomberos. Advirtieron que la falta de apoyo pone en riesgo no solo la continuidad del servicio, sino también la seguridad de quienes dependen de su labor en emergencias.
“La labor de los bomberos es gratuita para la comunidad, pero no para quienes los sostenemos”, concluyó Ocampo, resaltando la necesidad de trabajar en conjunto para proteger un servicio esencial en Rivadavia.
Fuente: Distrito Interior.
