Recomendaciones para mitigar el estrés por calor en bovinos

La Estación Experimental Agropecuaria INTA General Villegas difundió pautas clave para prevenir y manejar el estrés por calor en bovinos para carne, una problemática creciente en los veranos de la región pampeana debido a las olas de calor intensas. Este fenómeno impacta negativamente en la productividad, el bienestar animal y, en casos graves, puede ser fatal.

¿Qué es el estrés por calor?

El estrés por calor ocurre cuando la combinación de calor metabólico interno y las altas temperaturas ambientales supera la capacidad del animal para disipar calor, afectando su temperatura corporal normal. Esto genera jadeo, aumento en el consumo de agua, reducción del apetito y menor tiempo de descanso, impactando en la producción y el bienestar.

La severidad del estrés se mide a través del indicador de Carga Calórica Acumulada (AHL), que evalúa factores como temperatura, humedad, radiación solar y viento. Valores superiores a 51 son considerados de alto riesgo.

Factores de susceptibilidad

  • Razas europeas y animales de piel oscura.
  • Bovinos con mayor peso y grasa corporal, especialmente en corrales de engorde.
  • Condiciones en corrales con suelos expuestos al sol, que alcanzan temperaturas superiores a 50 °C.

Recomendaciones clave

Infraestructura y manejo:

  1. Sombra: Instalar estructuras de entre 3 y 4 metros de altura, con 2 a 4 m² de sombra por animal.
  2. Agua limpia y fresca: Garantizar un acceso adecuado a bebederos y prevenir concentraciones de animales.
  3. Reducción del calor del suelo: Colocar camas de materiales como rastrojo de maíz para disminuir la transferencia de calor desde el suelo.

Alimentación:

  1. Raciones nocturnas: Administrar al menos el 65% de la dieta durante las horas más frescas.
  2. Aditivos dietarios: Consultar con especialistas sobre productos antiinflamatorios que reduzcan el impacto del calor.

Monitoreo:

  1. Aumentar las revisiones durante las horas de calor extremo para detectar animales con signos críticos, como jadeo o babeo.
  2. Evitar movimientos de ganado después de las 10 a.m. en días calurosos.

Prevención a largo plazo

  • Realizar estudios de calidad del agua para garantizar su consumo seguro durante el verano.
  • Evitar pasturas contaminadas con hongos tóxicos, como festuca infectada, que incrementan el calor corporal.

El INTA enfatiza que la implementación de estas medidas no solo mejora el bienestar animal, sino que también optimiza la productividad ganadera en climas extremos. Para conocer más detalles y acceder al pronóstico de riesgo por AHL, la institución invita a sumarse a su canal informativo en WhatsApp.

Ingresá al informe completo.