La crisis en el mantenimiento de las rutas nacionales continúa afectando a la provincia de Buenos Aires. Ante la falta de respuestas del gobierno nacional, varios intendentes han decidido actuar por su cuenta. En esta ocasión, Rubén Darío Golía, jefe comunal de Chacabuco, ordenó que con recursos municipales se corte el pasto en la Ruta Nacional 7.
El deterioro de la infraestructura vial y la falta de mantenimiento visible en las rutas han generado quejas recurrentes de los municipios. Las imágenes difundidas por el medio local Radio Líder Chacabuco mostraron cómo el pasto había superado el metro de altura en algunas zonas, representando un grave riesgo para los conductores.
El impacto del recorte presupuestario
El problema no se limita solo a la Ruta 7. El Sindicato de Trabajadores Viales denunció que la gestión de Javier Milei retuvo el 42% del presupuesto asignado a Vialidad Nacional, lo que ha paralizado las tareas de mantenimiento en rutas y rotondas. Graciela Aleñá, secretaria general del gremio, advirtió que esta retención «impide al organismo cumplir con sus funciones» y criticó la intención del gobierno de privatizar los servicios viales, anticipando mayores problemas para el futuro.
Casos similares en la región
Golía no es el único jefe comunal que tomó estas medidas de emergencia. En la Ruta 226, los intendentes de Tandil, Miguel Lunghi, y de Olavarría, Maximiliano Wesner, también ordenaron cortar el pasto en las banquinas ante la falta de respuesta de Vialidad Nacional. De manera similar, Carlos Ferraris, intendente de Leandro N. Alem, se vio obligado a realizar tareas de mantenimiento en las rotondas de su distrito y expresó: “Es una vergüenza, la gente no se merece ver las rutas abandonadas”.
Por su parte, Javier Martínez, intendente de Pergamino, manifestó su preocupación por la inacción del gobierno nacional en obras fundamentales, como la reparación de la Ruta 188, que afecta a varios municipios de la región.
Fuente: La Noticia 1.