El jefe de Gabinete buscó moderar la interna luego de que el presidente tildara de “traidora” a la vicepresidenta por habilitar la sesión en la que se aprobaron proyectos jubilatorios y de discapacidad.
Tras una de las semanas más tensas dentro del oficialismo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó este viernes descomprimir el fuerte cruce entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel. En declaraciones públicas, Francos reconoció “desentendimientos” entre ambos mandatarios, aunque buscó justificar el accionar de Villarruel y relativizó el conflicto al señalar que se trata de “una cuestión de personalidades”.
La disputa interna se profundizó luego de que Villarruel presidiera la sesión del Senado en la que se aprobaron, con apoyo de la oposición, la moratoria previsional, un aumento excepcional para jubilados y la declaración de emergencia en discapacidad. La respuesta del oficialismo no se hizo esperar: Milei la acusó de “traición”, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la criticó duramente por “denigrar la institución”.
Cruces y reproches
La polémica estalló el jueves cuando, con quorum de 37 senadores, se habilitó la sesión impulsada por la oposición. A pesar de que Villarruel no había convocado formalmente al debate, asumió la presidencia del recinto, una decisión que generó fuertes reproches dentro del gobierno libertario.
Bullrich fue una de las primeras en lanzar críticas al aire: “Al menos siga del lado del pueblo que la votó”, escribió en redes. Villarruel respondió con un duro comunicado en el que recordó el pasado de la ministra en “organizaciones terroristas” y afirmó: “Todos los argentinos saben de qué lado estoy en lo que al kirchnerismo se refiere”.
Horas después, en un acto en la Bolsa de Comercio, Milei acusó directamente a Villarruel de “traición”, profundizando así la grieta entre los máximos referentes del Ejecutivo.
Francos: “Cumplió un rol institucional”
En este contexto, Guillermo Francos salió a poner paños fríos. “Es una posición institucional muy compleja. Si ella no entraba al recinto, presidía el senador Sapa. Cumplió su rol y después se retiró cuando nuestro bloque expresó que era una sesión ilegítima”, explicó el jefe de Gabinete, en un intento por justificar la presencia de Villarruel en el recinto sin alinearse del todo con sus decisiones.
Además, Francos insistió en que la sesión fue “irregular” y que la convocatoria no fue legal: “Se autoconvocaron, sin temario, y votaron el orden del día durante la misma sesión. Todo esto forma parte de una maniobra del kirchnerismo que busca desestabilizar al Gobierno”.
El oficialismo judicializará las leyes aprobadas
Francos adelantó que el Ejecutivo vetará los proyectos votados y que evalúa llevar el caso a la Justicia. “La ley no tiene recursos. Si insisten, vamos a judicializarla. Démosle plata a todos es muy fácil y queda muy bien en una campaña, pero como gestión de gobierno te rompe todo”, concluyó.
Con un frente interno expuesto y una nueva derrota parlamentaria sobre la mesa, el oficialismo atraviesa una crisis institucional que evidencia las tensiones crecientes en la cúpula del poder. La relación entre Milei y Villarruel quedó herida, y el rumbo que tome este conflicto puede marcar el futuro inmediato del gobierno libertario.
Fuente: Ámbito.